Corta la calabaza en trozos manejables, colócala en la bandeja del horno y hornéala durante 40 minutos a 220ºC. Saca la pulpa y machácala con un tenedor. Reserva.
Seguimos con la base de chocolate, son los ingredientes de la segunda parte. Bate la yema con los 60 ml de agua y reserva. Tamiza la harina y el cacao en polvo en un bol grande. Tritura dos cucharadas colmadas de azúcar blanco en el procesador hasta que un poco fino y añádelo en el bol. Aprovecha el procesador y tritura también el azúcar moreno, lo vamos a necesitar para el relleno.
Agrega también una pizca de sal y la mantequilla a temperatura ambiente. ¡Manos a la masa! «Desmiga» la mantequilla, no se va a integrar pero intenta trabajar la mezcla hasta obtener una especie de migas. Después añade la yema batida poco a poco y amasa hasta obtener una masa lisa (2 o 3 minutos).
Extiéndela con el rodillo, cuando tengas un cuadrado de más o menos 20×20 cm colócala encima de un papel film y enróllala como si fuera un canutillo. Debe enfriar en la nevera durante 30 minutos. Después vuelve a extenderla un poco más y colócala en un molde de 26 cm. Pon encima papel de horno y una buena cantidad de legumbres para añadir peso, hornea 20 minutos a 200ºC. Retira las legumbres y el papel, hornea 5 minutos más.
La masa está lista, déjala templar. Funde el chocolate (microondas, cazo o baño maría) y repártelo uniformemente por encima de la masa. Deja reposar unos minutos hasta que enfríe.
Y por último el relleno. En un vaso batidor echa la naranja pelada y los aromáticos: clavos, canela, nuez moscada y jengibre rallado, tritura con el turmix. Por otro lado bate la creme fraiche hasta que quede «suave». Bate también los huevos, deben quedar espumosos. Y listo, sólo hay que mezclar, integra en un cuenco el puré de calabaza, la creme fraiche batida, la mezcla de naranja y especias, las cucharadas de harina, el azúcar moreno y los huevos batidos.
Echa la mezcla sobre la base y hornea 40 minutos a 200ºC. Déjala reposar en la nevera toda la noche. Antes de servir espolvorea azúcar y quémalo con un soplete de cocina. La tarta con calabaza y chocolate está lista, ¡a disfrutar!
Consejos para la receta
¡Ojo al horneado!: Muy importante, ¡que no se pase la cocción! Jamie insiste en ello, si se pasa quedará como un bloque. Toca la superficie con cuidado, tienes que notar «que baila» un poco pero con textura firme. En nuestro horno nos ha llevado exactamente 40 minutos y ha quedado perfecta, vigílala, dependiendo del horno podrían ser hasta 50 minutos.
¿Qué chocolate elegir?: Otro punto importante. El chocolate debe tener un porcentaje de cacao medio-bajo, de esta forma conseguiremos una textura más suave y agradable. Jamie recomienda elegir un chocolate de menos del 60% para esta tarta tradicional de calabaza.