Pon a calentar el caldo de pollo casero en la cazuela donde vayas a hacer la sopa de noodles. Cuando el caldo empiece a hervir añade la pechuga de pollo entera y limpia, la parte blanca de los ajetes, el chile y el jengibre, todos ellos bien picados. Agrega también la rama de apio entera la hoja de laurel. las tres cucharaditas de soja clara y una pizca de azúcar. Tapa y deja hervir a fuego suave entre 8 y 14 minutos dependiendo del grosor de la pechuga (ver consejos).
Añade los noodles y apaga el fuego, tapa la olla y déjalos reposar durante 5 minutos (o el tiempo que recomiende el fabricante) removiendo frecuentemente con un palillo o tenedor. Pasados los 5 minutos retira la rama de apio y la hoja de laurel e introduce el pollo troceado en tiras regulares.
Prueba la sopa y ajusta de sal si fuera necesario (en principio con la soja debería ser suficiente pero depende de la intensidad de vuestro caldo de pollo). Para terminar añade la parte verde de los ajetes, unas hojas de albahaca troceadas, un chorrito de lima y un poco de pimienta recién molida.
Consejos para la receta
¿Qué parte del pollo utilizar?: La pechuga es la parte más seca del pollo pero cocinada en su punto y a fuego suave queda tierna y jugosa, además no tiene ninguna fibra o ternilla que pueda “molestar” en el mordisco por lo que nuestra recomendación es que utilices esta parte del pollo.
Cocción de la carne: Es muy importante añadir la pechuga entera para que no se seque y trocearla una vez cocida. El tiempo de cocinado dependerá mucho del tamaño, una pechuga mediana nos ha llevado exactamente 10 minutos, ajusta los tiempos en función del grosor, puede llevarte hasta 14 o 15 minutos.
El caldo: Esta sopa de noodles y pollo es ideal para aprovechar un caldo casero que te haya sobrado pero si no tuvieras podría servirte un buen caldo de compra -lo más natural posible-, hoy día en el mercado los puedes encontrar de muy buena calidad.
La salsa de soja: Como podéis ver en las imágenes esta sopa asiática tiene un color ligero que es más o menos el que tenía nuestro caldo casero, si añades la salsa de soja tradicional que puedes encontrar en casi cualquier supermercado te quedará bastante más oscura. En esta receta lo ideal es usar una “salsa de soja light” o salsa clara, prácticamente no añade color a la preparación, es un poco más suave y no es demasiado complicada de encontrar (la marca Amoy comercializa ambas).