Pon las lentejas en un escurridor y lávalas con abundante agua. Échalas en una cazuela junto con el apio, el pimiento y el agua fría. Fuego suave, sin prisas, deja que hiervan despacio y destapadas, hasta que estén blandas. Unos 40-45 minutos desde que empiezan a hervir aunque depende del agua y de la calidad de la lenteja, es posible que tengas que dejarlas en torno a una hora.
Para el sofrito pon una sartén a fuego medio, añade un chorro generoso de aceite de oliva y el ajo laminado, deja que se cocine ligeramente durante un par de minutos. Añade la cebolla y el chile bien picados con unas pizcas de sal, cocina a fuego medio-bajo hasta que todo quede bien pochado, no tengas prisa, remueve de vez en cuando. En media hora debería estar listo, pon en un vaso batidor la mitad del pimiento que has puesto a cocer con las lentejas, añade también el sofrito y un poco de agua de la cocción. Tritura y añádelo poco a poco a las lentejas.
Por último pásale un papel de cocina a la sartén del sofrito y saltea en ella, a fuego vivo y con una gota de aceite, el chorizo y el bacon picados a tu gusto. Cuando estén bien dorados añádelos en la cazuela con las lentejas.
Consejos para la receta
¿Espesas o caldosas?: Para la cantidad que hemos puesto, unos 100 gramos por persona, multiplica por cuatro o por cinco la cantidad de agua. Si te gustan espesas multiplica por cuatro el agua y añade todo el sofrito, si las quieres más caldosas multiplica por cinco y agrega poco a poco el puré del sofrito.
El sofrito es la clave: Preparar un buen sofrito dará sabor y textura a tus lentejas. Puedes añadir otra verdura en el sofrito e incluso prescindir del toque del pimiento cocido. Lo importante es darle tiempo, que las verduras queden bien pochadas, de esta forma el sabor será espectacular.