Limpia los champiñones (mejor sin agua, con papel de cocina) y córtalos en láminas de un centímetro.
Corta la cebolla y el ajo en trozos pequeño.
Añade un chorro de aceite en la sartén y agrega la cebolla, el ajo y unas pizcas de sal. Mantén a fuego medio hasta que están blandas.
Sube a fuego alto y echa los champiñones. Saltéalos durante 3 o 4 minutos, hasta que se doren. A continuación, echa un chorrito de vino blanco y deja que evapore el alcohol durante más o menos un minuto.
Pon el caldo (o el agua) en un cazo a fuego medio para que se vaya calentando. Añade el arroz en la sartén y revuelve a fuego vivo durante 2 o 3 minutos.
Baja el fuego a nivel bajo o medio (debe hervir suave). Vete echando el caldo poco a poco y remueve. La idea es que pongas uno o dos cazos cada vez. No te olvides de remover con frecuencia para que el risotto de champiñones quede meloso. Debe cocer durante 20 o 25 minutos (pruébalo para asegurarte que el arroz está bien cocido).
Añade la mantequilla y el queso rallado. Remueve hasta que se integre todo completamente.
Por último, echa pimienta negra al gusto y ajusta de sal si fuera necesario. Sirve inmediatamente, el risotto de champiñones no debería esperar.
Consejos para la receta
¿Es mejor usar agua o caldo? Siempre es preferible hacer el risotto de champis con caldo, pero no hay problema en hacerlo con agua. Lo importante es agregar la cantidad de líquido poco a poco.
¿Puedes usar "arroz normal"? Sí, a veces nos quedamos sin arroz especial para risottos y no queda otra que hacerlo con el clásico arroz de toda la vida o con un arroz bomba (también funciona bien).
¿Cuál es la mejor alternativa al queso parmesano? Si no tienes parmesano puedes usar un queso viejo o un curado. En el risotto de champiñones recomiendo no pasarse con el queso o "matará" el sabor del champiñón.