Ponlas en una olla grande con el azúcar y el zumo de medio limón. Cocina a fuego medio durante unos 45 o 50 minutos removiendo de vez en cuando, hasta que las peras estén blandas y la mermelada haya espesado.
Aplástalas con ayuda de un tenedor para que la mermelada quede en condiciones.
Deja enfriar y colócala en un tarro limpio y esterilizado. Podrás conservarla en la nevera durante varias semanas o cerrar bien los botes y cocerlos en abundante agua durante 10 minutos para alargar la conservación varios meses (incluso fuera de la nevera).
Consejos para la receta
¿Te gusta la mermelada sin trozos? Tritúrala en el último paso con ayuda de una batidora de mano. También puedes hacerlo con un clásico pasapurés.
¿Prefieres la mermelada de pera sin azúcar? Esta fruta es muy dulce, se puede hacer sin nada de azúcar añadido. Aquí el truco es elegir peras muy muy maduras, así conseguirás hacer una mermelada de alta calidad sin calorías extra.
También puedes experimentar con distintos tipos de azúcar. Por ejemplo, el azúcar moreno, de caña o la panela darán a la mermelada un agradable sabor a caramelo.
¿Se puede prescindir del zumo de limón? Sí, pero en mi opinión le va genial. Ese toque levemente ácido mejora la receta. Obviamente eso va en gustos, siéntete libre de experimentar.