Abre los yogures y quítales el suero (el líquido que suelen tener en la parte superior). Exprime el limón.
Vuelca los yogures y añade encima la leche condensada. Por último, echa el zumo del limón.
Bate con una batidora de mano (con cuchillas) a máxima potencia hasta que todo se integre y salgan "burbujitas". Debe quedar como en la imagen.
Sirve en cuencos individuales y espolvorea canela por encima (opcional). Tapa la mousse de limón con papel film para que no absorba sabores ni olores. Métela en la nevera durante al menos 1 hora (quedará mejor si la dejas reposar 2 horas). Disfruta.
Consejos para la receta
¿Este mousse de limón casero es muy dulce? Bastante. Digamos que tiene un dulzor de 8 sobre 10. Ideal para los más golosos. Si te gusta más suave, reduce la cantidad de leche condensada (a 200 ml) o echa yogur natural sin azúcar.
¿Se puede consumir sin dejarlo reposar? Sí, pero no quedará con la consistencia adecuada. La idea es que el mousse de limón enfríe para que las burbujitas que ves en las imágenes hagan el efecto de mousse. Así quedará "aireada" sin esfuerzo.
¿Cómo hacer para que sepa más a limón? Al añadir zumo de limón y yogures sabor limón queda con un aroma muy rico, pero si quieres que sepa aún más fuerte puedes añadir un poco de ralladura de limón.
¿Es obligatoria la leche condensada? No. La leche condensada tiene dos funciones: darle consistencia y aportar dulzor. Puedes sustituirla por leche evaporada que es mucho más suave y añadir azúcar (u otro endulzante) a tu gusto.
¿Cuánto tiempo aguanta en la nevera? Te recomiendo consumir la mousse de limón casera en una plazo de entre 24 y 48 horas. Pasado ese tiempo, empezará a soltar algo de agua y perderá parte de su gracia.