Precalienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. Sin ventilador.
Corta las patatas en rodajas finas. A continuación, echa un chorrito de aceite en una bandeja de horno y coloca las patatas sin amontonarlas junto con unas pizcas de sal por encima.
Pica la cebolla en juliana (tiras finas). Colócala por encima de las patatas y echas unas pizcas de sal para que sude y se cocine antes. Echa un buen chorro de aceite de oliva. Mete la bandeja en el horno durante 15 o 20 minutos, hasta que veas que están "suaves".
Saca la bandeja y coloca los filetes o rodajas de salmón por encima. Añade sal y pimienta al gusto.
Vuelve a introducir la bandeja en el horno. Cocina 15 minutos.
Saca la bandeja y sirve rápido. Disfruta.
Consejos para la receta
¿Qué patatas usar? Muchas veces las patatas quedan duras y culpamos al horno o a la receta cuando la responsable es la propia patata. Elige una patata de calidad que funcione bien en el horno (no todas lo hacen).
¿Cómo hacer para que las patatas queden perfectas? Las patatas hay que cocinarlas previamente, ya sea en el horno (como explico), cociéndolas previamente o friéndolas. Con este "precocinado" deberían quedar suaves.
¿Salmón en rodajas o en filetes? Las rodajas tienen la ventaja de cocinarse uniforme al ser del mismo grosor, mientras que los filetes de salmón van a cocinarse mucho en los extremos. Para el horno, mejor rodajas.
¿Hay alguna forma de saber el punto exacto del salmón? Para el tiempo de cocción influyen otros factores como tu horno o el grosor del salmón. Si quieres conocer el punto exacto, utiliza un termómetro de horno. Cuando el interior del salmón llegue a 50ºC estará poco hecho pero apto. Los 55ºC son el punto perfecto para mi gusto (al punto).