Corta la cebolla y el ajo lo más fino que puedas. Añade un chorrito de aceite en una cocotte, o en una olla con fondo, y sofríe a fuego suave con unas pizcas de sal.
Pela la calabaza. Corta el interior en dados regulares de medio centímetro. Añádela en la cazuela, tapa y cocina durante 10 minutos (o hasta que esté suave).
Añade el arroz y sofríe con las verduras durante 3 minutos.
Echa un par de cucharadas de caldo, remueve frecuentemente hasta que se consuma. Vuelve a añadir una o dos cucharadas más y sigue removiendo para que el arroz suelte el almidón.
Prueba el arroz pasados 20 minutos, ¿está al dente? Añade la mantequilla y el parmesano rallado. Remueve para que se deshaga
Vuelve a probar el risotto de calabaza. Ajusta el punto de sal si fuera necesario.
Sirve inmediatamente.
Consejos para la receta
El punto del arroz: Es importante que antes de mantecar el risotto (añadiendo el queso), el arroz esté al dente, si está cocinado al 100% se te pasará. Mantécalo cuando tenga un poco de mordisco, terminará de hacerse cuando eches el queso.
¿Se puede rallar la calabaza?: Algunas recetas sugieren rallarla, otras triturarla. A mí no me gusta hacerlo así, el risotto queda demasiado dulce y el sabor de la calabaza se pierde. Poniéndola en trozos le das mayor protagonismo.
¿Que calabazas usar?: Sirven tanto las de invierno como las de verano. Cualquier variedad comercial, excepto la que se utiliza para hacer cabello de ángel, irá bien en este risotto.