Retira las puntas de las pencas y córtalas a la misma longitud, entre 10 y 15 centímetros. Con ayuda de un cuchillo retira los hilos. Cuécelas 12 minutos en agua con unas pizcas de sal.
Prepara la bechamel. Pon una sartén a fuego medio-bajo y echa la mantequilla. Cuando se derrita agrega la harina y remueve constantemente durante 4 o 5 minutos. Echa una pizca de nuez moscada y sigue removiendo un minuto más. Añade la leche (caliente) poco a poco y remueve sin parar con la ayuda de unas varillas. Deja que se cocine durante 5 o 6 minutos. Corrige de sal y ajusta con un poco más de leche si fuera necesario.
Unta un plato con un poco de aceite. Coloca encima tres pencas, júntalas bien. Encima añade el relleno de carne y una o dos cucharadas de bechamel para que quede más jugosa.
Coloca otra capa de pencas, carne y bechamel.
Termina con una nueva capa de pencas. Cubre con bechamel y ralla queso por encima.
Hornea 15 minutos a 200ºC con calor arriba y abajo.
Gratina 5 minutos.
Consejos para la receta
Alternativas al relleno de carne: Si no te quieres complicar preparando la carne puedes hacer un relleno alternativo con atún o verduras. Funcionará igual de bien junto con las pencas de acelga.
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