Corta las berenjenas en rodajas relativamente finas, de aproximadamente medio centímetro. Ponlas en una bandeja con sal espolvoreada de forma generosa por ambas caras. Puedes acumularlas en varias capas, no hay problema, la idea es que «suden» durante 20 o 25 minutos, te lo explico en esta receta de berenjenas rellenas con cuscús.
Vamos con el sofrito. Corta la cebolla y el ajo finamente, añade un chorrito de aceite en la sartén y cocina a fuego medio hasta que esté transparente. Después echa el orégano, un chorrito de vinagre y el tomate entero pelado. Machácalo con un tenedor y cocina a fuego lento hasta que esté suave y «cremoso», unos 20-30 minutos. Finalmente agrega la albahaca cortada a mano y ajusta a tu gusto con sal y pimienta.
Limpia las berenjenas con abundante agua y sécalas bien. Pon una sartén, o plancha, a fuego medio-alto con unas gotas de aceite. Tuéstalas por ambas caras (fíjate en las fotografías, tostadas pero no «fofas» y ultra cocinadas).
Las berenjenas a la parmesana casi están listas, sólo queda montar el plato y hornear. En el fondo de una bandeja profunda coloca unas cucharadas de sofrito de tomate, encima un poco de parmesano rallado y una capa de berenjenas (opcional: puedes añadir entre capas albahaca fresca). Repite este paso hasta «llegar a la cima», en lo alto pon queso gouda, mozarella o cualquier otro que funda bien.
Hornea 30 minutos a 190ºC.
Consejos para la receta
Tomates en lata o fresco: Como no estamos en época de tomates hemos optado por tomate envasado, entero y pelado, si utilizas este tipo añade la lata entera con todo el líquido. Puedes hacer lo mismo con tomate natural (mejor opción) o bien echar una lata de tomate triturado natural, ¡NO FRITO!
Los quesos: Obviamente en esta receta de berenjenas el parmesano es «imprescindible», entre comillas. Puedes hacer tu versión combinando los quesos que más te gusten o mejor cuadren en tu presupuesto (como bien sabrás, el parmesano no es precisamente barato). Puedes triunfar colocando un queso curado (o viejo) entre las capas y otro que funda bien en la parte superior. Como siempre, ¡ajusta esta receta a tu gusto!