Para el aliño del pollo pon una pizca de sal gruesa en el mortero con medio diente de ajo y machaca. Agrega la cúrcuma, el comino, la punta de jengibre rallada, una rama de romero fresco y pimienta molida al gusto. Mezcla bien, añade un buen chorro de aceite de oliva, media lima exprimida, medio vaso de vino blanco y un vaso de agua o caldo.
Quítale la piel al pollo y úntalo muy bien con las especias. Reserva.
Pela las patatas y córtalas en dados medianos, cuécelas 8 minutos en agua con un poco de sal. Por otro lado corta en juliana fina la cebolla y el pimiento. Coloca las patatas semicocidas en el fondo de una fuente, por encima añade el pimiento rojo, la cebolla y dos ajos golpeados y con piel. Riega con el jugo de especias y un chorro de aceite.
Coloca en el fondo de una bandeja las patatas y las verduras, pon el pollo encima pon unas rodajas de lima o de limón. Hornea a 180ºC. Riega cada 15 minutos con lo que te haya sobrado de la mezcla de caldo, vino y especias.
Dale la vuelta a los 25 minutos hasta completar los 50 minutos de cocción.
Consejos para la receta
Cocer antes las patatas: Es muy recomendable dar una pequeña pre-cocción a las patatas, entre 6 y 8 minutos será suficiente, de este modo la patata quedará perfectamente cocinada.
¿Pollo con piel o sin piel?: Puedes hacerlo de las dos maneras, dejando la piel el jugo y las verduras quedarán con más grasa, si lo haces sin piel tendrás que regarlo con más frecuencia y también es recomendable “protegerlo” con unas rodajas de limón. En este caso le hemos quitado la piel porque nuestro pollo de corral era bastante grande y con más grasa que el clásico que se comercializa en supermercados, de este modo evitamos el exceso de grasa en la guarnición.