Pon todos los ingredientes en un cuenco y mezcla bien (a mano). Amasa ligeramente durante 2 o 3 minutos.
375 g Harina, 225 g Agua , 1 g Levadura seca, 10 g Sal, 20 g Aceite de oliva virgen extra
Tapa el cuenco y deja fermentar la masa a temperatura ambiente de 6 a 8 horas (entre 21 y 24ºC sería lo ideal).
Divide la masa en dos.
Presiona ambas bolas para retirar las burbujas más grandes. Vuelve a "bolear" la masa (haz dos bolas) y ponlas en cuencos separados. Tápalos con papel film. Introduce los cuencos en la nevera durante un mínimo de 24 horas (mejor entre 2 y 5 días).
Saca la masa de la nevera. Estírala con la yema de los dedos, con mucha suavidad. No la fuerces. Si se resiste, déjala reposar 5 o 10 minutos y repite el estirado hasta que alcance el tamaño deseado.