Precalienta el horno a 200 grados centígrados con calor arriba y abajo (sin ventilador). Después, añade todos los ingredientes secos en un cuenco. Mézclalos hasta que se integren.
Unta las alitas de pollo con la mezcla de especias anterior. Reparte de forma equitativa, las cantidades de la receta dan justo para 10 alitas.
Coloca las alitas en la rejilla del horno. Pon la bandeja un nivel por debajo para que escurra la grasa.
Hornea durante 40-45 minutos volteándolas cada 10 minutos. Cocínalas hasta que las veas bien doradas por todos los lados. No olvides darles la vuelta esas 3 o 4 veces para que queden jugosas, crujientes y cocinadas de forma uniforme.
Consejos para la receta
¿Se puede quitar o poner alguna especia? Sí, puedes hacer la mezcla a tu gusto. Lo importante es añadir ese toque de sabor para que queden más apetitosas.
¿Por qué NO se deben poner sobre la bandeja del horno? El mayor error a la hora de hacer las alitas en el horno es ponerlas directamente sobre la bandeja. Ten en cuenta que la alita es una parte con bastante grasa, si las cocinas como explico esa grasa escurrirá y la alitas quedarán crujientes. Si las pones en una bandeja además de blandas tendrán una textura muy pesada (quedarán grasosas).
¿Cómo saber cuándo están al punto? Cada horno es un mundo. Por lo general, necesitarás cocinarlas entre 40 y 45 minutos, pero tendrás que combarlo "a ojo". Cuando las veas doradas por todos los lados será el momento de retirarlas. Si quieres saber el punto exacto, ayúdate de un termómetro de cocina.