Extiende unas gotas de aceite en la sartén y "límpialas" con un poco de papel de cocina. La idea es dejar gotitas diminutas repartidas por toda la superficie de la sartén. A continuación, ponla a calentar a fuego medio-alto (nivel 7 de 9).
Mientras tanto, coloca los filetes de salmón en un plato y échale pimienta al gusto. Cuando la sartén esté bien caliente, coloca los filetes de salmón por el lado de la piel y cocínalos durante 2 o 3 minutos.
Usando una espátula (para que no se rompan), dales la vuelta y cocínalos otros 2 o 3 minutos. Sírvelos inmediatamente, enfrían rápido.
Consejos para la receta
¿Cómo saber el punto exacto del salmón a la plancha? Lo mejor es utilizar un termómetro digital de cocina. Introduce la sonda en el centro del filete de salmón, cuando llegue a 45 o 50ºC (según tu gusto) sácalo.
¿Cuánto tiempo debes dejarlo si no tienes termómetro? En ese caso te recomiendo contar dos minutos si el filete es "normal" o tres minutos si vas a hacer un filete de salmón grueso.
¿Por qué no debes darle vueltas constantemente? Mucha gente comete el error de voltear el salmón como si tuvieran algo en contra de él. No hay necesidad. Y es un error porque el pescado se cocinará más (es más complicado controlar la cocción) y puede llegarse a romperse.
¿Por qué deberías dejar el salmón a la plancha al punto? El centro del salmón debe estar rosado porque de esa forma la textura será perfecta y además te resultará más fácil de digerir. Comer un salmón sobrecocinado es una de las peores experiencias culinarias que puedes tener, por la textura y por lo pesado que suele sentar.
¿Qué importancia tiene la sartén? Mucha. Te recomiendo utilizar una sartén en perfecto estado para hacer salmón a la plancha. O mejor aún, comprar una sartén antiadhente y reservarla exclusivamente para pescados. Me lo agradecerás en un futuro.
¿Con qué acompañar el salmón a la plancha? Puedes comerlo tal cual o acompañarlo con una salsa. A este pescado la va genial tanto la salsa de naranja como la salsa tártara.