¿Eres más de almóndiga o de albóndiga? Dos términos reconocidos por la RAE para denominar a estas deliciosas bolas de carne.
Pero lo que nos importa aquí es la cocina. Sabor, textura, color…
Puestos a hacer albóndigas, que sean con salsa española. Este delicioso jugo realza el sabor de la carne, sin enmascararlo. Por algo es una de mis recetas favoritas.
Reconozco que la receta que te muestro a continuación no es la más rápida, pero sí la mejor que he probado hasta la fecha. Con una salsa española preparada sin prisa. Al chup chup. Y sin harina añadida para ligarla.
El resultado es una salsa con sabor penetrante y textura suave. Ideal para napar estas pelotas de carne. Con un poco de tiempo y paciencia marcarás la diferencia.
Sin más, vamos con el paso a paso. Así se preparan unas deliciosas albóndigas de carne con salsa española.
Receta de albóndigas en salsa española
Ingredientes
- 750 g carne picada de ternera
- 250 g carne picada de cerdo
- 3 yemas de huevo
- 2 cucharadas de sofrito triturado casero
- 2 cucharadas de pan rallado
- 1 pellizco de miga de pan mojada en leche
- harina
- aceite de oliva
- sal
Para la salsa española:
- 1,5 l caldo de carne
- 2 cebollas grandes
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento choricero
- 1 zanahoria
- 1/2 puerro
- vino blanco
Paso a paso
- Prepara un sofrito con media cebolla, medio diente de ajo y un tomate. Te recomiendo triturarlo, como explico en el enlace, aunque también puedes hacerlo con las verduras cortadas muy finas. Lo importante es que lo cocines lento, sin prisa. Debe quedar oscuro.
- Mezcla la carne con las yemas, el sofrito, el pan rallado, la miga mojada en leche, pimienta molida al gusto y unas pizas de sal.
- «Amasa» la mezcla hasta que todos los ingredientes queden integrados. Prepara bolas de tamaño medio (unos 4 centímetros).
- Pasa las bolas por harina y fríelas en una olla ancha con dos dedos de aceite. Reserva.
- Si ha quedado demasiado aceite en la olla retira una parte, con que cubra la base será suficiente. Empezamos con la salsa española. Corta la cebolla, el pimiento, la zanahoria y el puerro lo más fino que puedas. Sofríe a fuego lento con unas pizcas de sal.
- Pon un poco de agua en un cazo y cuece el pimiento choricero durante un minuto. Retira la carne con un cuchillo y échala a la cazuela.
- Agrega un chorrito de vino blanco. Deja que evapore el alcohol.
- Reserva un vaso grande de caldo. Añade el resto poco a poco, cada 10 o 15 minutos, removiendo de vez en cuando. En 1 hora conseguirás una especie de compota oscura con sabor profundo. La base de nuestra salsa.
- Echa la mitad del caldo que has reservado y tritura. Añade el retro de forma progresiva, hasta conseguir una salsa con textura media, ni muy densa ni muy ligera. Ajusta de sal. De forma opcional puedes pasarla por un chino, quedará más fina.
- Pon las albóndigas en la cazuela con la salsa, tápalas y deja que se cocinen durante 5 minutos desde que comiencen a hervir.
Consejos para la receta
- Elige la mejor carne: Consejo número 1, sin una excelente carne no conseguirás hacer unas albóndigas antológicas. Pídele a tu carnicero de confianza 3/4 partes de ternera y 1/4 de cerdo recién picada. Y mejor aún, si puedes elegir que sea falda de ternera. Una carne barata y extra jugosa.
- ¿Cómo hacer para que no queden secas? Dos trucos. No las hagas muy pequeñas y no las dejes demasiado tiempo cociendo en la salsa. Con 5 o 10 minutos será suficiente, abre una por la mitad para comprobar que está en su punto.
- ¿Cómo sacarles más provecho? Cuece un poco de pasta, añade varias bolas y riega con el jugo. Verás qué espectáculo.
- ¿Se pueden congelar? No todas las recetas de este tipo permiten una congelación eficiente. La nuestra es perfecta para este propósito. Obtendrás una gran cantidad de salsa española con la que napar todas las albóndigas, así la congelación será fácil y efectiva, sin escarcha.