El queso mascarpone cobra protagonismo en esta receta de pasta, es un producto que se utiliza mucho en postres pero muy poco en preparaciones saladas a pesar de ser extraordinario para ello.
Te mostramos una idea para darle vida: pasta con mascarpone, frutos secos y semillas de amapola. Se prepara muy rápido y es realmente sabrosa.
Lo más interesante de esta receta es que no es necesario cocinar ningún ingrediente (a excepción de la propia pasta) por lo que el uso de utensilios y la complejidad es mínima. La relación esfuerzo-resultado es sensacional.
¿Cómo hacer pasta con queso mascarpone?
Ingredientes
- 450 g de pasta
- 200 g de queso mascarpone
- 200 g de guisantes cocidos
- 1 chile
- 1 puñado de pistachos tostados
- 1 puñado de albahaca
- 1 puñado de cebollino
- 1 cucharada de semillas de amapola
- queso parmesano
- agua, sal y pimienta negra
Paso a paso
- Pon el queso mascarpone en un bol grande, añade dos o tres pizcas de sal y una cantidad generosa de pimienta negra recién molida. Integra con un tenedor o varilla y reserva a temperatura ambiente para temple y sea más fácil de incorporar en la pasta.
- Pon abundante agua en una olla con un buen puñado de sal, cuando comience a hervir echa la pasta que más te guste y cuécela según las especificaciones del fabricante.
- Si utilizas pistachos u otros frutos secos sin tostar es conveniente que los pongas en un cazo o sartén a fuego medio durante 2 o 3 minutos removiendo frecuentemente.
- Cuando la pasta esté casi cocida pica el cebollino y el chile bien finos. Escúrrela bien pero no la remojes, échala directamente en el bol con el queso mascarpone y remueve hasta que se incorpore completamente. Agrega también el chile, los guisantes, el cebollino y los pistachos. Mezcla bien.
- Presenta con las hojas de albahaca, enteras o cortadas a mano en el momento, y las semillas de amapola espolvoreadas. Termina el plato con unas lascas de queso parmesano o cualquier otro queso que te guste.
Consejos para la receta
- La pasta no puede esperar: Siempre que hacemos una receta de este tipo decimos lo mismo, la pasta no debe esperar por el resto de ingredientes. Si te suele llevar tiempo cortar los ingredientes ponla a cocer un poco más tarde, cuando tengas todo preparado, es preferible que el cebollido o el chile se pongan “un poco feos” a que la pasta se enfríe y apelotone. Tampoco es conveniente enfriarla o remojarla, la salsa (en este caso el mascarpone) se iría al fondo del plato.
- Guisantes: En esta ocasión, y para simplificar, hemos utilizado un bote de guisantes cocidos. Lo ideal sería que utilizaras guisantes frescos y añadieras a la pasta en los últimos 5 minutos de la cocción, los productos frescos siempre van a mejorar el resultado final.
- Variaciones: Esta pasta con mascarpone admite muchísimas variaciones, puedes utilizar cualquier otro fruto seco, añadir alguna verdura cruda o ligeramente salteada e incluso un poco de jamón ibérico.