Antes comía menos piña de la que me gustaría por una simple razón: me daba mucha pereza pelarla. No sé si a ti te pasa lo mismo.
Pero es fácil. Todo pasa por pelar la piña correctamente. Si lo aprendes a hacer bien, no tendrás que volver a leer este artículo nunca. Y sí, comerás piña cada vez que te apetezca (sin piña de bote ni historias raras).
Ojo porque esto te va a cambiar la vida (o casi). Atento.
La mejor forma de pelar una piña
Puedes pelar la piña sin usar cuchillo. De hecho, es la forma que más me gusta. Y de hecho, es la que menos trabajo da.
Y dirás… ¡pero cómo vas a pelar una piña sin cuchillo! ¡¡¡Loco!!!!!
Pues sí. Sin cuchillo. Sin peladores. Sin historias.
¿Cómo es posible? La razón es que la piña no es una fruta sino cientos de frutos pequeños juntos. Y cada uno puede separarse de forma individual.
¿Cuál es la mejor forma de pelarla? A mano. Haz lo siguiente:
- Elige una piña madura.
- Retira el tallo haciendo fuerza con la mano.
- Golpéala con un rodillo u otro objeto contundente. Después, hazla rodar.
- Saca cada gajo empezando por la zona media/baja de la piña.
- Extrae tantos gajos como desees (los siguientes son más fáciles).
Si te cuesta extraerlos, puedes ayudarte de un cuchillo. Echa un ojo a este vídeo.
¿Cómo pelar una piña entera?
Si el método anterior te parece basto, sucio o simplemente no te convence, puedes hacerlo de este otro modo.
Para pelar una piña entera de forma fácil lo mejor es comprar un buen pelador de piña. Son baratos y duran mucho. Funcionan así:
- Corta la parte superior de la piña. También corta la base para darle estabilidad.
- Clava el pelador de piña.
- Gíralo en el sentido de las agujas del reloj.
- Tira hacia arriba del pelador.
- Disfruta de tu piña pelada.
Con este sistema no necesitas hacer fuerza.
¿Problemas? Tienes que comprar una piña mediana porque las piñas grandes se desaprovechan bastante y las pequeñas directamente no sirven.