Si la pides para cenar dirás eso de: «si sobra la desayuno»; Si la pides para comer: «si tal, la ceno»; Si la pides para desayunar… tienes un problema.
La historia es que casi siempre sobra pizza. El gran problema es que al recalentarla suele quedar como la misma suela de un zapato. Cuesta tragarla.
Hay solución. Mejor dicho, soluciones. Tres en concreto (mi favorita, y la que te recomiendo, es la última).
Cómo recalentar pizza en el microondas
No es la mejor forma de recalentar los trozos de pizza, pero probablemente sea el método más utilizado. Si lo haces como explico quedará jugosa:
- Añade agua en un vaso pequeño (de café o chupito). Caliéntala un minuto a máxima potencia, hasta que empiece a hervir.
- Introduce uno o dos trozos de pizza junto con el recipiente de agua.
- Calienta a máxima potencia durante 1 minuto.
Cómo recalentar la pizza en el horno
Este es un buen método, mejor que el anterior en cuanto a resultado.
Pero claro, encender el horno para recalentar la pizza… da un poco de pereza. De todos modos, puede que tengas el horno encendido por algún motivo o que haya sobrado mucha pizza y te compense hacerlo así.
- Pon el horno a 180ºC.
- Añade un repiente con agua en la parte baja.
- Coloca la pizza en el horno.
- Hornea durante 10 minutos.
¿No te gusta que se tueste más? Tápala con papel de aluminio.
Cómo recalentar pizza en la sartén
Mi método favorito. Es rápido y da muy buenos resultados.
No es perfecto, porque para recalentar la pizza en la sartén tienes que ir de trozo en trozo (a lo sumo dos trozos a la vez).
- Pon la sartén a fuego medio.
- Coloca uno o dos trozos de pizza en ella.
- Mantén así durante dos minutos.
- Añade dos cucharadas de agua en un lateral de la sartén.
- Coloca una tapa para termine de cocinarse.
- Cocina la pizza tapada durante otros dos o tres minutos.
Como ves, a la hora de recalentar la pizza la clave es aportar humedad. Da igual el método, lo suyo es añadir algo de humedad para que la pizza quede como recién hecha.