Te llevarás más de un picotazo, pero recoger moras en el campo es un placer. Alguna las comerás directamente, otras pocas irán a la cesta. Pero aquí la historia es otra.
¿Cómo limpiar las moras silvestres correctamente? La idea es hacerlo bien, sin riesgos y sin machacar las propias moras.
Porque he llegado a ver gente que recomienda limpiarlas con agua hirviendo. Una locura. La mora es extremadamente delicada (quedaría hecha un churro si la sumerges en agua hirviendo). Mejor haz lo siguiente.
Limpia las moras así
Selecciona y prepara las moras silvestres
Aparta las moras que estén «pochas» o machacadas, si quieres aprovecharlas tendrás que limpiarlas de otro modo (sin vinagre) para que no absorban el líquido.
Introduce las moras silvestres en un cuenco grande. Importante: no retires el tallo.
Sumérgelas en agua con vinagre
Añade un litro de agua y tres cucharadas soperas de vinagre blanco (de vino, manzana o similar). Mantenlas sumergidas durante 5 minutos.
Aquí la idea es retirar pesticidas (si los hubiera) y eliminar los pequeños bichitos que puedan tener. Lo que viene siendo desinfectarlas de forma natural (sin químicos).
Acláralas en agua limpia
Retira el agua anterior «a mano». No las eches en un colador o escurridor porque se macharán. Quita el agua sujetándolas con la mano o con una cuchara.
Añade agua limpia y déjalas un par de minutos más a remojo. Escúrrelas nuevamente a mano y sácalas a un papel absorbente.
Úsalas en tus platos favoritos
Si tienes muchas, prepara esta mermelada de moras. A mí me encanta comerlas crudas, pero esa receta es simplemente brutal. Con las moras silvestres la mermelada cobra otra dimensión.