¡Ya estamos en pleno otoño! Se caen las hojas y el pelo pero a cambio la naturaleza nos regala una variedad de productos de una calidad tremenda.
No vamos a recurrir, de momento, a las típicas setas o a las castañas (ya lo hicimos el año pasado con esta deliciosa tarta de castañas), hoy le toda el turno al boniato -también conocido como patata dulce o batata- que ahora está en su mejor época.
Una receta sencilla con todo el sabor del otoño.
Esta crema otoñal es especial gracias a este peculiar tubérculo, tiene un toque dulce que hemos contrastado con la panceta ahumada y la cebolla crujiente (opcional).
Es una receta muy fácil y bastante económica, merece la pena, prepárala y nos cuentas el resultado…
¿Cómo hacer una crema de boniato?
Ingredientes
- 2 boniatos medianos
- 800 ml de caldo de ave (ver consejos)
- 50 g de panceta
- 1/2 cebolla
- harina
- aceite de girasol
- sal y pimienta negra
Paso a paso
- Precalienta el horno a 150ºC. Mientras tanto limpia los boniatos con abundante agua y a ser posible con un cepillo para retirar cualquier resto de tierra.
- Corta la panceta ahumada en tiras finas -un par de milímetros, no más- y colócala en la bandeja junto con las patatas dulces, como puedes ver en la fotografía de la parte inferior. Hornea durante unos 25 o 30 minutos, hasta que la panceta está bien dorada.
- Pasado ese tiempo saca la panceta del horno y déjala enfriar. Introduce de nuevo el boniato en el horno durante otros 25 o 30 minutos más. Sácalo del horno y pínchalo con un palillo, si no ofrece resistencia estará listo. Déjalo templar.
- Corta la media cebolla en rodajas finas, espolvorea dos o tres pizcas generosas de sal y mezcla bien. Déjala reposar hasta que la patata dulce esté asada, de 50 minutos a 1 hora. Escurre bien el agua que va a soltar la cebolla (que va a ser mucha).
- Sécala con papel absorbente, separa los aros de cebolla y enharina uniformemente retirando bien cualquier exceso.
- Pon un cazo con aceite de girasol muy caliente y fríe los aros, de pocos en pocos, hasta que estén dorados. Sácalos a un papel absorbente.
- Con los boniatos templados y la cebolla preparada, tienes el 90% del plato terminado. Procesa la panceta en una buena picadora de cocina hasta que quede en pequeños gránulos.
- A continuación retira la piel con ayuda de una cuchara o tenedor, trocéalo en dados y agrega la mitad del caldo. Tritura a máxima potencia y ajusta con más caldo hasta que quede con la textura deseada.
- Pasa la crema de batata asada por un chino o colador, salpimienta al gusto y dale un último hervor en un cazo durante un par de minutos. Justo antes de servir espolvorea el polvo de panceta y coloca la cebolla crujiente.
Consejos para la receta
- ¿Qué caldo usar?: Nosotros hemos utilizado un caldo de pollo pero perfectamente podríamos haberlo hecho con uno de verduras, o incluso con agua. Utiliza el que más te guste y no te olvides de poner la crema de boniato al punto de sal, pero no te pases, tanto la panceta como la cebolla crujiente le van a dar un plus importante de sabor.
- ¿Cuánto tiempo asar el boniato?: Es muy variable, va a depender del horno y del tamaño del tubérculo. Para un boniato de tamaño medio entre 50 minutos y 1 hora debería ser suficiente, pínchalo con un palillo y si no ofrece resistencia estará listo.
- Variaciones interesantes: Si quieres hacer una crema aún más otoñal puedes agregarle unas setas, o mejor aún, unos maravillosos boletus edulis ;). Tritúralas junto con la patata dulce o saltéalas y ponlas en el último momento junto con la cebolla y la panceta.