El pollo al ajillo es una de esas recetas que todos en mente. Un placer barato, de los que casi no quedan.
Te presento la receta tradicional del pollo al ajillo. Como la hacían nuestras abuelas. Poco a poco. Sin prisas. Y con muy pocos ingredientes.
Y sí, el pollo queda delicioso. Meloso, con una salsita hecha con sus jugos que querrás untar una y otra vez (no te pases, esto engorda). Es un recetón.
¿Cómo hacer pollo al ajillo?
Hay mil formas de preparar el pollo al ajillo. Desde la clásica que consiste en freírlo con ajo y se acabó, hasta esta forma en la que además del pollo y el ajo tendrás una rica salsa.
Porque lo mejor del pollo es eso, el juguito que suelta y mojarlo con pan.
Toma nota del paso a paso y revisa los consejos del final (doy trucos para que quede perfecto).
Ingredientes
- 1,2 kg pollo troceado
- 300 ml aceite de oliva
- 2 cabezas ajos
- 1 vaso vino blanco
- pimienta negra molida
- sal
Paso a paso
- Revisa los trozos de pollo. Retira pequeños huesos o ternillas que pueda tener. Echa unas pizas de sal y pimienta por encima. Frótalo para que se impregne por todos los lados. Reserva.
- Prepara los dientes de ajo. No los peles, solo retira la capa de piel más superficial. Después, dales un corte por el medio a cada diente de ajo.
- Añade el aceite en una sartén. Pon el fuego a nivel medio-alto y echa los dientes de ajo. Fríelos hasta que empiecen a tomar color (unos 5 minutos).
- Saca los ajos y reserva.
- Sube el fuego al máximo. Echa 6 o 7 trozos de pollo (no eches todos de golpe). Fríe hasta que tengan un bonito color dorado.
- Saca los trozos de pollo cuando tengan este color. Resérvalos en un plato.
- Retira parte del aceite, la idea es que el aceite solo cubra la base de la sartén. No queremos una salsa excesivamente grasa porque quedaría muy pesada, buscamos algo más ligero.
- Baja el fuego a nivel medio. Echa el pollo, los ajos y el vaso de vino blanco.
- Deja que hierva durante 12 minutos.
- Como ves en la imagen, la salsa habrá reducido y el pollo estará en su punto.
- Presenta sin más: pollo, ajos y salsa. El pollo al ajillo es un plato tradicional, no necesita adornos ni presentaciones refinadas. Disfrútalo.
Consejos para la receta
- ¿Se puede freír todo el pollo a la vez? No, de hecho este es uno de los principales errores que suele cometer la gente al preparar el pollo al ajillo. Hay que freírlo de varias veces (dependiendo del tamaño de la sartén y de la cantidad de pollo). Se hace así para que no caiga la temperatura del aceite.
- ¿Cuántos dientes de ajo echar? Esto es aproximado. Depende del tipo de ajo y del tamaño. Para 4 personas te recomiendo usar entre 25 y 30 dientes de ajo. Al no trocearlos, darán un toque de ajo suave y equilibrado.
- ¿Se puede cortar o laminar el ajo? Sí. El problema de picar o cortar los dientes de ajo es que resulta complicado cocinarlos al punto, se puede quemar con facilidad. Eso sí, darán más sabor a la receta.
- ¿Cuál es la mejor parte del pollo para hacer al ajillo? Se puede hacer el pollo entero troceado o determinadas partes. Yo te recomiendo usar solo el muslo y contramuslo porque queda más jugoso.
- ¿Por qué hacerlo «en salsa»? El paso de añadir vino blanco permite hacer una salsita especial. Me gusta con esa salsa porque para mí, untar el lo mejor del pollo al ajillo. El panecito y remojar la salsa… mmm no tiene precio.
- ¿Se puede usar otro aceite para freír el pollo? Sí, puedes utilizar el aceite que quieras. Eso sí, quedará mejor con aceite de oliva (no hace falta que sea virgen extra, puedes freírlo con uno más suave).