El orden en el que asas la carne marca la diferencia entre una comida sublime y una experiencia mediocre.
Por desgracia, es frecuente poner las carnes al tuntún. Si lo haces sin orden ni criterio, unos cortes de carne estarán hechos en poco tiempo (se enfriarán y pasarán) mientras que otros tardarán mucho más en llegar al punto. Cada corte de carte necesita su tiempo. Aquí tienes las claves para triunfar en el asado.
Coloca primero las piezas grandes
Empieza asando las piezas que requieren más tiempo de cocción. Suelen ser los cortes más gruesos de carne como el costillar de cerdo, el chuletón de gran tamaño o el «brisket». Estos cortes necesitan un tiempo prolongado para ablandarse y desarrollar sabores profundos.
Colócalos en la parte más caliente de la parrilla. Una vez sellados, pásalos a una zona con temperatura suave para que el calor penetre correctamente y se terminen de cocinar.
Añade los cortes delgados y tiernos
A continuación, cuando los cortes gruesos estén sellados y acabando de cocinarse, coloca los cortes más delgados y tiernos. Es el caso de los filetes, solomiloos o chuletas finas.
Estos se benefician del calor directo y rápido de la parrilla. Cocínalos a fuego medio-alto para obtener una costra caramelizada y un interior jugoso. Voltéalos una sola vez para que se cocinen de manera uniforme y queden más jugosos.
Termina con los chorizos y otros embutidos
Las salchichas y los embutidos son la última opción. Se hacen rápido y sueltan mucha grasa, si los pones al principio del asado, avivarán las llamas y terminarán completamente quemados.
Colócalos en la parrilla cuando la carne principal esté casi lista. Gíralos con frecuencia para obtener una cocción uniforme y una textura jugosa.
¿Quieres cocinar algún acompañamiento?
Coloca la carne en una «zona templada» de la barbacoa. Mientras, aprovecha para cocinar distintos acompañamientos en la barbacoa.
Puedes preparar pimientos, cebollas, calabacines e incluso maíz en mazorca. Córtalos en trozos grandes y colócalos en la parrilla hasta que estén tiernos y ligeramente caramelizados. Aportarán un toque fresco y sabroso a la barbacoa.
El orden en que asas la carne en la barbacoa es clave para obtener resultados óptimos. Sigue estos pasos y sorprende a todos con una parrillada de sabores intensos y carnes jugosas. Sin trozos fríos ni malas experiencias.