El caldo de verduras es un jugo sabroso que se hace cociendo a fuego lento una serie de verduras. Se utiliza como base de sopas, guisos y salsas, o como potenciador del sabor de muchos otros platos.
Hacer tu propio caldo de verduras es muy fácil y mucho más barato y sano que comprarlo ya hecho.
Esta receta de caldo de verduras es sencilla y rápida de hacer. Da lugar a un caldo delicioso y versátil que puede utilizarse tanto para comer en sopa como para aprovechar en otras muchísimas recetas. ¿Cómo hacerlo para que quede perfecto?
Selecciona las verduras con cuidado
Los mejores caldos de verduras se hacen con una variedad de verduras frescas de alta calidad. Elige una mezcla de diferentes colores y texturas para obtener el máximo sabor y nutrientes.
Algunas buenas verduras que se pueden utilizar para el caldo de verduras son:
- Zanahorias.
- Apios.
- Cebollas.
- Ajos.
- Setas.
- Tomates.
El truco de la receta de caldo de verdura es equilibrar todos los ingredientes. Poner demasiados podría arruinar el proceso, poner pocos impediría aprovechar su potencial. Mi receta favorita (y la que te recomiendo preparar) es la siguiente.
Receta del caldo de verduras
Ingredientes
- 2 zanahorias
- 2 tomates
- 2 dientes ajo
- 1 puerro
- 1 cebolla
- 1/2 calabacín
- aceite de oliva
- sal
Paso a paso
- Limpia todas las verduras y córtalas en trozos de tamaño medio, no te compliques en este punto.
- En una olla grande, añade un buen chorro de aceite de oliva y rehoga los dientes de ajo, los puerros y la cebolla. Cocina a medio durante 10 o 15 minutos, hasta que esté "suave".
- Añade el resto de verduras troceadas y rehoga 5 minutos más.
- Cubre con agua.
- Hierve durante una hora a fuego muy suave. Debe hervir al mínimo para que no se enturbie y adquiera todo el sabor.
- Retira del fuego y deja que se enfríe un poco. Una vez enfriado, cuela el caldo de verduras con un colador de malla fina sobre un bol o recipiente.
- Desecha los sólidos vegetales (puedes aprovecharlos para otras recetas). Opcionalmente puedes clarificar el caldo para retirar impurezas y que quede un caldo mucho más limpio.
Consejos para la receta
- Escoge las verduras frescas de temporada: los productos de temporada harán que el caldo quede mejor. En verano utiliza más verduras de verano (tomates, calabacines, pimientos…); en inverno, más de invierno (zanahorias, coles, acelgas…). Aprovecha la temporada, no tiene mayor misterio.
- Si quieres utilizar restos de verduras, hazlo: los restos de verduras están bien para utilizarlos en el caldo de verduras. Sólo tienes que asegurarte de que están frescas y no se han estropeado.
- No peles las verduras: no es necesario pelar las verduras antes de añadirlas a la olla. Las cáscaras añaden sabor y nutrientes al caldo.
- Utiliza una variedad de verduras: una mezcla de diferentes verduras hará que el caldo sea más sabroso. Incluye al menos una verdura de raíz (zanahoria, apio, cebolla, ajo), así como algunas verduras (col rizada, espinacas, acelgas). Las setas y los tomates también son buenas alternativas.
- Cuece a fuego muy lento: no dejes que el caldo de verduras llegue a hervir, ya que esto lo enturbiará. Simplemente hierve las verduras en agua durante una hora aproximadamente.
- Consérvalo como prefieras: el caldo de verduras puede guardarse en el frigorífico hasta una semana o en el congelador hasta tres meses.