Tiene un precio de entre 10.000 y 20.000€ el kilo. No creo que quieras estropear el azafrán por tostarlo incorrectamente, ¿verdad? Con estos hilillos se suelen cometer dos errores:
- Tostarlos directamente en la sartén.
- Añadirlos sin más (sin tostar).
Se suelen cometer esos errores porque con el resto de especias sí se hace así. Con el azafrán no es así, pero para sacarle todo el partido debes tostarlo. Te explico cómo tostar el azafrán correctamente para aprovechar todo su potencial.
La mejor forma de tostar azafrán
Sólo necesitas una sartén y un poco de papel de aluminio. Recomiendo hacerlo como explico para tostarlo bien, sin quemarlo. Los cocineros profesionales suelen tostarlo directamente, pero eso exige mucha más técnica.
Primero, entiende que tostar el azafrán exige equilibrio. El azafrán es delicado, si lo tuestas demasiado se volverá amargo. Hazlo fácil. Tuéstalo así:
- Corta un trozo de papel de aluminio del tamaño de un teléfono móvil, más o menos.
- Pon el azafrán en una de las mitades del papel y dóblalo por la mitad, tapándolo para que quede protegido.
- Calienta la sartén a fuego medio. Cuando esté caliente, pero no humeante, echa el paquete de azafrán. Mantenlo 4 o 5 segundos por cada lado. Sácalo y comprueba que esté correctamente tostado (desprenderá más aroma).
¿Quieres mejorar aún más su sabor?
Aquí viene el truco. Cuando los hilos estén todavía calientes al tacto, échalos en un mortero. Usa la maza para triturarlo hasta que se convierta en polvo. Este paso, además de facilitar su disolución en la comida, libera los aceites esenciales del azafrán, lo que maximiza su sabor y aroma.
No tienes por qué hacerlo, pero es ideal macharlo (una vez tostado), para sacarle el máximo partido.
Finalmente, si quieres conservar las hebras tostadas o este polvo de «oro rojo» de manera adecuada para mantener su frescura, envuélvelo en papel de aluminio y almacénalo en un recipiente hermético, lejos de la luz y la humedad.