El risotto bien hecho es un plato que enamora. Pero claro, a veces no quieres comer un platazo lleno hasta arriba porque supondría dormir 3 horas de siesta. Y cargarte de hidratos para todo el mes.
Entonces, ¿con qué acompañar un risotto? Hay muchas opciones. Aquí te daré mis ideas favoritas.
Ensalada
Una ensalada ligera es un acompañamiento perfecto para el risotto. La acidez del aliño cortará la riqueza del risotto, y la frescura de las verduras contrastará muy bien con el arroz cremoso. Es mi acompañamiento favorito. No hay que complicarse, prueba una sencilla ensalada de rúcula o la clásica ensalada caprese. Ligerita y deliciosa.
Verduras asadas (o a la plancha)
Las verduras asadas son otra gran opción para servir junto al risotto. Los sabores caramelizados de las verduras complementarán perfectamente el plato. Prueba a asar unos tomates cherry, espárragos o champiñones, le irán como anillo al dedo. También puedes hacer las verduras a la plancha.
Marisco
El marisco se utiliza habitualmente en las recetas de risotto, así que tiene sentido servirlo como acompañamiento. Gambas, langostinos, vieiras, bogavante o langosta son una excelente adición a tu risotto. Aportan proteínas y suavizan el «pelotazo» del risotto.
Pollo
El pollo es otra gran opción. Aporta algo de sustancia al plato y también compensa la potencia de sabores del risotto. Prueba a asar en la sartén unas pechugas o unos muslos de pollo y añádelos junto con el arroz, es una de las mejores formas de acompañar un risotto.
Salchicha
La salchicha es otra proteína que va bien con el risotto. Puede cocinarse junto con el arroz o añadirse al final. En cualquier caso, añadirá mucho sabor al plato. Prueba a utilizar salchicha italiana o un chorizo de buena calidad.
Estos son, en líneas generales, los mejores acompañamientos para el risotto. Después, es cuestión de tirar de lógica. Las mayoría de carnes suelen combinar bien (cordero, cerdo, ternera…), los pescados con cierta «personalidad» también (salmón, lubina…).