Ya tengo una edad, pero fue hace poco cuando escuché por primera vez que había gente que comía fresas con vinagre. ¿En serio? Qué necesidad hay de estropear las deliciosas fresas frescas de temporada con un chorro de vinagre… eso me dije.
Estaba equivocado!!!! Totalmente, además. Preparé la receta y me encantó. Aquí te explico las razones por las que se le echa vinagre a las fresas. Igual hasta te sorprenden.
La ciencia está detrás de esta mágica combinación
El secreto detrás de la deliciosa combinación de fresas y vinagre radica en la «ciencia del gusto». Nuestros paladares pueden percibir cinco sabores básicos: dulce, salado, ácido, amargo y umami.
Al combinar diferentes sabores, se crea una experiencia gustativa más rica y compleja. En el caso de las fresas y el vinagre, la mezcla de dulce y ligeramente ácida estimula diferentes receptores del gusto, lo que hace que el sabor sea mucho más interesante y agradable.
Además, la acidez del vinagre ayuda a realzar y potenciar el sabor de las fresas. Resalta y equilibra el dulzor natural de las fresas, creando una experiencia gastronómica compleja y sorprendente.
Y dirás: «vale, pero… ¿saben a vinagre?» Eso mismo me preguntaba yo. Y no. Las fresas maceran durante media hora aproximadamente. El «tufo a vinagre» desaparece. Si no te dicen que llevan vinagre ni te enteras, aunque todo depende de cómo las prepares, está claro.
Proviene de una tradición culinaria con años de historia
El uso del vinagre en las fresas no es una invención reciente. Podrías pensarlo porque suena un poco raro. Pero no, de hecho es una práctica que se remonta a la antigua Roma, donde las fresas silvestres se conservaban en vinagre para disfrutarlas durante buena parte del año. Al menos eso dicen.
Desde entonces, la combinación ha sido apreciada en diversas culturas y cocinas de todo el mundo, desde la refinada gastronomía francesa hasta la tradición culinaria italiana.
Por tanto, otra de las razones es la tradición. Se hizo, se hace y se hará.
Es una alternativa más saludable
Además de ser delicioso, añadir vinagre a las fresas también aporta beneficios para la salud. El vinagre contiene antioxidantes que combaten los radicales libres y en envegecimiento. Por otro lado, su acidez ayuda a mejorar la digestión.
Además, al realzar el sabor de las fresas, se necesita menos azúcar para endulzar el postre, lo que lo convierte en una opción más razonable. Si las endulzas solo con azúcar (sin vinagre) terminarás añadiendo muchas más calorías.
Tres razones de peso: ciencia, tradición y salud. Deja los prejuicios a un lado (yo también los tenía) y lánzate a preparar la receta de fresas con vinagre. Es uno de las mejores y más sencillos postres con fresas que puedes preparar. No te decepcionará.