Los caldos de pollo Gallina Blanca o Knorr están bien para ocasiones puntuales. Te sacan de un apuro con arroces, salsas o platos de legumbres.
Pero un caldo de pollo casero, como los que hacía la abuela no se vende en el supermercado. No aguantaría doce meses en una estantería.
Si quieres innovar, te recomiendo probar esta receta de caldo con huesos de pollo asados. Para hacerlo sólo necesitas tres ingredientes y un puñado de trucos.
Sin más, te dejo la mejor receta de caldo de pollo.
Receta de caldo de pollo asado
Te lo explico desde cero, pero también puedes aprovechar restos de pollo asado. Eso sí, ten en cuenta los trucos del final.
Ingredientes
- 1 pollo mediano
- 1 cebolla pequeña
- 1 zanahoria
- leche en polvo
- agua
- sal
Paso a paso
- Despieza el pollo o pídele al carnicero que lo haga por ti. Necesitas todas las partes menos las pechugas, la cabeza, las vísceras y las pieles sobrantes.
- Coloca las carcasas, el cuello y las alitas en una bandeja de horno. Espolvorea sal y un poco de leche en polvo (opcional, según el chef Heston Blumenthal esto ayuda a caramelizarlas, realza el sabor).
- Hornea a 200ºC hasta que estén bien tostadas.
- Pon los huesos horneados, el jugo caramelizado de la bandeja de horno, los muslos, los contramuslos, las patas y las verduras en una olla profunda, tipo cocotte, o en una olla express. Cubre parcialmente de agua, no te pases.
- Cuece una hora en olla express o dos horas en olla normal tapada.
- Retira los trozos de pollo y las verduras. Cuela el caldo y déjalo enfriar para desgrasarlo correctamente.
- Retira la grasa acumulada en la superficie. Para conseguir un resultado perfecto te recomiendo clarificarlo.
- Pruébalo y corrige de sal.
Consejos para la receta
- Compra un pollo de calidad: campero, casero, ecológico, semisalvaje o salvaje. Huye del típico criado en jaula. Costará el doble, pero te aseguro que notarás la diferencia.
- Vigila las proporciones: Un caldo de carcasas está bueno, pero no es la mejor opción. Si las tuestas tendrá más sabor y color, pero le faltará el toque de la carne cruda. Para hacer un caldo de pollo casero antológico tuesta una o varias carcasas, alitas y cuellos. Y pon una parte igual de carne cruda magra (muslos, contramuslos o pechuga).
- ¿Se pueden aprovechar los muslos y contramuslos? Sí, puedes sacarlos a media cocción si quieres comerlos en su punto (después estarán algo insípidos, aunque se pueden comer igual). También puedes aprovecharlos para hacer croquetas, lasaña, rellenos, etc.