Abres la puerta del horno. Al fondo asoma un bizcocho bajo, más compacto que el bíceps de Popeye. ¿Sudores fríos? ¿Ansiedad? ¿Pánico?
A ver, la cosa pinta mal. No puedes hacer que ese bizcocho ya horneado pase a ser esponjoso y jugoso, para eso tendrías que haber seguido esta receta básica de bizcocho, pero tampoco tienes que tirarlo. Puedes hacer cositas interesantes. Aquí te explico tres formas de aprovechar o «arreglar» un bizcocho que no ha subido.
Haz un postre por capas
Si el bizcocho no ha subido habrá quedado compacto, como una especie de mazacote. Duro y tieso. La mejor solución es hacer un postre jugoso con capas. ¿Cómo?
- Corta el bizcocho horizontalmente en dos o más capas de unos 2 centímetros.
- Para que quede más jugoso, moja la primera capa de bizcocho con una mezcla de agua, azúcar y licor (opcional).
- Añade relleno por encima. Puedes usar nata montada, mermelada casera, queso mascarpone o crema pastelera. Lo que más te guste.
- Encima pon otra capa de bizcocho, previamente mojada.
- Añade tantas capas como hayas cortado. Por último, cubre el pastel con cacao en polvo.
Prepara un pudin de bizcocho
Otra buena opción de aprovechar un bizcocho que no ha subido es hacer un pudin (también conocido como budín o pudín). Se trata de una receta de aprovechamiiento típica de la cocina inglesa que encaja muy bien con los bizcochos compactos. Se prepara así:
Ingredientes
- 300 g de bizcocho (que no haya subido)
- 3 huevos grandes
- 500 ml de leche entera
- 100 g de azúcar
- Opcional: 1 cucharadita de canela o de extracto de vainilla
Preparación
- Precalienta el horno a 180°C.
- Corta el bizcocho en trozos de unos 2-3 cm y colócalos en el molde.
- En un cuenco grande bate los huevos, la leche, el azúcar y la vainilla o canela hasta que esté todo bien mezclado.
- Vierte la mezcla en el molde, asegurándote de que todos los trozos de bizcocho queden empapados. Deja que el bizcocho absorba la mezcla durante 10 minutos .
- Hornea el pudin durante 30 o 40 minutos, hasta que esté dorado en la superficie y firme al tacto.
Aprovecha el bizcocho compacto para hacer tiramisú
Otra buena forma de aprovechar ese bizcocho que no ha subido es preparar un tiramisú. Este postre es sencillo y suele gustar mucho (al que le gusta, claro). Te explico cómo hacerlo en su versión ultrafácil.
Ingredientes
- Bizcocho compacto
- 250 g de queso mascarpone
- 100 g de azúcar
- 100 ml de café recién hecho
- 2 yemas de huevo
- Cacao en polvo
Preparación
- Prepara un café. Añade azúcar al gusto y deja que enfríe.
- Bate las yemas con el azúcar hasta obtener una mezcla pálida y cremosa. Añade el queso mascarpone, bate bien hasta que todo se integre.
- Corta el bizcocho en capas de un par de centímetros. Colócalo en el fondo de un molde hasta formar una capa uniforme. Moja esa primera capa con un poco de café. Debe quedar jugoso, pero no «inundado».
- Cubre la capa de bizcocho con un parte de la mezcla de mascarpone. Añade otra capa de bizcocho empapado en café encima. Repite este paso una vez más.
- Termina con una capa de la mezcla de mascarpone.
- Cubre el tiramisú con film y refrigera durante al menos 4 horas para que la textura se asiente.
- Antes de servir, espolvorea cacao en polvo sobre la superficie del tiramisú.
Con estos trucos podrás aprovechar un bizcocho que no ha subido transformándolo en un postre delicado y delicioso. Fácil.