Las manzanas tienen muchas cosas buenas y otras que… no tanto. Como cuando las cortas y ves que en cuesión de minutos se oxidan. O como cuando las guardas y al cabo de unos días empiezan a arrugarse. Ambos procesos pueden «controlarse».
El proceso de oxidación es el resultado de la exposición al aire, que provoca una reacción química en la superficie de la fruta. Es más una cuestión estética, pero se puede minimizar. Si quieres hacer una receta con ellas o simplemente disfrutar las manzanas en fresco, sin que se oxiden, sigue leyendo.
Métodos para evitar la oxidación de manzanas cortadas
Una vez cortada la manzana, el tiempo empieza a correr. Si quieres evitar que se oxiden haz lo siguiente.
Sumerge los trozos en agua con limón
Una solución simple y efectiva para evitar que las manzanas se oxiden es aprovechar el poder del limón. Mezcla una parte de jugo de limón con tres partes de agua y sumerge las rodajas de manzana en esa solución durante tres minutos. Pasado ese tiempo, sácalas y guárdalas con normalidad.
El ácido cítrico del limón es un potente antioxidante, evitará la oxidación de las manzanas durante un tiempo.
Aplicar una capa de miel
Otro método que puedes emplear para evitar la oxidación de las manzanas es aplicar una fina capa de miel sobre las rodajas. La miel contiene ácido málico, que también actúa como antioxidante y retrasa el proceso de oxidación.
Si lo prefieres, puedes diluir la miel con un poco de agua antes de aplicarla para que sea más fácil de esparcir y no quede demasiado pegajosa.
Obviamente este método altera el sabor de la manzana. Todo depende de lo que quieras conseguir. Es útil para preparar la clásica ensalada de arroz y manzana o una ensalada de manzana con vinagreta.
¿Cómo guardar las manzanas para que duren más?
Hay tres formas que debes conocer para evitar que las manzanas acaben como en la imagen en cuestión de días.
Utilizar envases herméticos
Cuando guardes manzanas, cortadas o enteras, es importante mantenerlas en un ambiente con la menor cantidad de aire posible. Utiliza envases herméticos o bolsas de plástico con cierre para minimizar la exposición al aire y mantener las manzanas frescas por más tiempo.
Refrigerar las manzanas
No es lo mejor de cara al sabor, pero almacenar las manzanas en la nevera también ayuda a retrasar el proceso de oxidación. La temperatura baja y controlada reduce la velocidad de las reacciones químicas, manteniendo las manzanas frescas durante más tiempo.
Utilizar papel film
Otro truco es envolver las manzanas cortadas o enteras en papel film. Debes hacerlo sin que queden burbujas, de este modo protegerás las manzanas del contacto con el aire y retrasarás el proceso de oxidación.
Como ves, la oxidación de las manzanas es un problema frecuente que en cierta manera tiene solución. Si tienes muchas manzanas, siempre puedes preparar este original chutney de manzana con el que además de dejar la oxidación a un lado, conseguirás deleitar a tu paladar.