La limpieza de las sartenes de hierro suele generar dudas. Muchas. Demasiadas.
Antes de empezar a limpiar, debes saber el hierro es un material sensible a los cambios de temperatura. Por lo tanto, es fundamental que no utilices agua fría sobre una sartén caliente. Además, es importante evitar el uso de productos abrasivos, estropajos o esponjas de acero.
A partir de esas normas básicas, hay otros detalles que debes conocer para limpiar las sartenes de hierro en condiciones. Siguiendo estos consejos podrás mantener tus sartenes de hierro en perfectas condiciones. Sin riesgos.
Así debes limpiar una sartén de hierro
La forma de limpiar las sartenes de hierro depende de la suciedad que tengan incrustada:
- Para eliminar pequeños restos después de haber cocinado «alimentos suaves y neutros» (sin olores y que no se hayan pegado), ponla debajo del grifo y frota con una esponja suave. Después, pasa un papel de cocina. Sécala bien.
- Para eliminar residuos pegados o limpiarla después de cocinar pescado la mejor opción es calentar sal gorda. Calienta la sartén con un puñado de sal, rasca el fondo con una cuchara de madera y termina frotándola enérgicamente con papel. Retira los restos debajo del grifo y vuelve a frotar con papel. Sécala a fondo.
Haz esto antes de guardarlas
Limpiar una sartén de hierro es relativamente fácil, pero hay un extra que debes hacer sí o sí. Este consejo evitará que la sartén se oxide.
Después de limpiarla, úntala tanto por dentro como por fuera con un fina capa de aceite. Esta medida ayuda a mantener alejada la oxidación.
Evita estos errores en la limpieza de las sartenes de hierro
- No las pongas a remojo en agua.
- No las introduzcas en el lavavajillas.
- No las dejes escurriendo, sécalas antes de guardar.
- No uses detergentes.
Muchos noes, pero es así. Las sartenes de hierro no admiten tantas licencias como las de teflón.
Extra: ten cuidado con estos alimentos
Aquí explico cómo curar una sartén de hierro, también hablo de «alimentos prohibidos» en estas sartenes. Son los llamados «alimentos ácidos» como el tomate, el vino o el limón. Si los utilizas, la pátina de protección se dañará (pudiendo desaparecer por completo).
Cuidado con ellos. Evítalos en tu sartén de hierro para conservar el curado en buen estado. Si no lo haces, la sartén puede terminar así.