Hay dos errores frecuentes en la cocción de los bizcochos: cocerlos a mucha temperatura (queda el interior crudo) o cocerlos a baja temperatura (no suben todo lo que deberían). Es importante hornear el bizcocho a la temperatura justa.
¿Cuál es es esa temperatura? Todo depende de la receta. Te lo explicaré con detalle a continuación.
Temperatura ideal para hornear un bizcocho
En general, la temperatura ideal para hornear un bizcocho oscila entre 160 y 180 grados Celsius (320 y 356 grados Fahrenheit). Por lo general, la temperatura de referencia son los 180 grados, es lo que suele funcionar en la mayoría de los casos, sin embargo, es importante tener en cuenta que la temperatura exacta dependerá del tipo de bizcocho que estés preparando y también de tu horno.
Por ejemplo, un bizcocho de yogur o un bizcocho de zanahoria pueden requerir una temperatura más baja (alrededor de 160-170 grados Celsius o 320-338 grados Fahrenheit), mientras que un bizcocho de chocolate al ser más húmedo suele necesitar una temperatura un poco más alta (alrededor de 180 grados Celsius o 356 grados Fahrenheit).
Además, es fundamental precalentar el horno antes de introducir el bizcocho para asegurar que la temperatura sea uniforme durante todo el proceso de cocción.
¿Cuánto tiempo hay que hornear el bizcocho?
El tiempo de horneado también varía según el tipo de bizcocho y su tamaño. En promedio, un bizcocho típico se hornea entre 30 y 45 minutos. Sin embargo, esto puede variar dependiendo de factores como la densidad de la masa, el tamaño del molde y las características del horno.
Para determinar si el bizcocho está listo, puedes realizar la prueba del palillo. Introduce un palillo de madera o un cuchillo en el centro del bizcocho. Si sale limpio o con migajas secas, entonces el bizcocho está listo. Si el palillo sale húmedo o con masa pegajosa, necesitarás hornearlo por más tiempo.
En general, la regla es la siguiente:
- Bizcochos ligeros: entre 30 y 35 minutos.
- Bizcochos compactos: entre 40 y 45 minutos.
Ligeros son aquellos como el de yogur; compactos son los que asemejan al bizcocho de plátano, la bica mantecada o el bizcocho de naranja.
En cualquier caso, estas indicaciones son generales. Todo depende del tipo de horno que uses y de lo pesada o ligera que quede la masa que prepares. El método de «prueba y error» es importante cuando hablamos de hornear bizcochos al punto.